viernes, 25 de mayo de 2018

Colombia ¿Elecciones democráticas o fraude electoral?..


Por: Tony López R.:
Las cuestionadas elecciones parlamentarias realizadas el 11 de marzo pasado y las  presidenciales, en Colombia el próximo domingo 27 de mayo, están marcadas con el signo del fraude electoral. En las parlamentarias se conoce que algunos de los elegidos al Senado o Cámara son familiares de políticos presos por corruptos, paramilitares y otros por  relaciones directas con el narcotráfico.



Colombia vive momentos, políticamente, excepcionales, será la primera ocasión que se celebren elecciones en medio de un Proceso de Paz y con una de las más grandes fuerzas guerrilleras desarmadas, concentradas  y engañadas, y  el territorio que ocupaban, donde tenía influencia política, en cerca de 350 alcaldías, zonas veredales y territorios abandonados por el Estado desde hace cerca de 70 años, ahora ese territorio está  bajo el control, los crímenes  y las fechorías del paramilitarismo, y  el actual Gobierno  y su ministro de Defensa,  por conveniencia, niegan la  existencia de esas organizaciones delincuenciales.

Mientras que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), quien continúa manteniendo los diálogos con el Gobierno y, como ha sido su costumbre, en fechas electorales o patrias, en esta ocasión también decretó  un cese temporal de fuego desde el 25 al 29 de mayo.

Llegarán a estas elecciones presidenciales con una división de la derecha, el centro y la izquierda, pero  con un escenario que lo hace único. Ahora la confrontación no es solo contra el modelo económico,  está en riesgo el modelo de dominación oligárquica y fraudulenta que, por muchos años, han venido ostentando liberales y conservadores. No hay excusa de la existencia de las insurgentes FARC-EP.

Oligarquía que, en momento de peligro de perder su poder, se atrevieron a cometer el magnicidio contra el líder liberal Jorge Eliecer Gaitán, fiel exponente de un pensamiento social, revolucionario  y antiimperialista, fue su primer víctima y en la década del 80 y 90 del siglo pasado,  cuatro candidatos presidenciales, Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo de la Unión Patriótica; el comandante guerrillero Carlos Pizarro Leongómez de la Alianza Democratica-M-19  y Luis Carlos Galán Sarmiento, candidato anticorrupción y enemigo de la penetración del narcotráfico en la política colombiana por el Nuevo Liberalismo, una corriente interna del tradicional Partido Liberal.

En el actual escenario electoral y con un candidato opositor al modelo oligárquico como Gustavo Petro,  cuyas intenciones de voto, según  las encuestas, ponen en peligro al candidato de la extrema derecha oligárquica. El fraude se está gestando,  desde la propia Registraduría Nacional Electoral,  un fraude  denunciado por el candidato de Colombia Humana, Gustavo Petro.

El fraude o cualquier otro método que se aplique,  sobre todo en una segunda vuelta electoral, para evitar que Colombia acabe de cambiar y liberarse de una oligarquía económica, política y social corrupta, vinculada y subordinada a los más oscuros intereses de Estados Unidos y a los carteles del narcotráfico,  serán utilizadas sin contemplaciones.

En una segunda vuelta y en peligro de perder el poder,  el magnicidio no está descartado, más cuando hay políticos con muchos intereses que públicamente han declarado que un enemigo sea un testigo que lo incrimine, es “un buen muerto”, de allí puede colegirse que un Presidente que ordene su juzgamiento por graves violaciones a los Derechos Humanos y Crímenes de Lesa Humanidad también lo puede ser. 
Esa terrorista declaración la hizo el senador y ex presidente Álvaro Uribe Vélez, en un Twitter “cuyo polémico trino reprodujo que el testigo Carlos Ariza “es un buen muerto” y otras declaraciones contra candidatos presidenciales. (Revista Semana  Edición 1878 29 abril al 6 de mayo)

¿Porque se teme y denuncia el posible fraude?. Como antecedentes tenemos que en las elecciones parlamentarias del pasado 11 de marzo, se denunciaron graves anomalías y hechos de fraude y se mostraron también el injustificado incumplimiento de la Registraduría Nacional cuyo directivo Juan Carlos Galindo ha declarado que el ministro de Hacienda no les otorgó todo el dinero solicitado para imprimir los 36 millones de boletas.  ¿Cómo es posible que no se tengan todas las boletas?  Se sabe que, históricamente, la abstención en Colombia es entre un 54 a 60 por ciento, y tal vez el  ministro definió que no eran necesarias, pero es un incumplimiento.

Para el Procurador General, Fernando Carrillo “la democracia colombiana vive una dura prueba por la contingencia con las tarjetas de Consulta, asegurando que es hora de la madurés de las instituciones y los Partidos, los medios de comunicación y los ciudadanos en respetar los resultados, no sin dejar de hacer las investigaciones correspondiente”  Este señalamiento del Procurador alerta muy seriamente sobre el incumplimiento de la Registraduría  Nacional  Electoral.

La denuncia del candidato Gustavo Petro del arreglo al sistema del  Software de la Registraduría Nacional que permita realizar el fraude, y  de la  Fundación Paz y Reconciliación que existe una red de funcionarios de la Registraduría que reciben pagos por alterar las cifras electorales, están ligadas a los históricos fraudes, compra de votos y amenazas al electorado donde reinan las criminales bandas paramilitares que financian, empresarios caciques políticos y latifundistas, donde sí o sí tienen que votar por el candidato que ellos le ordenan, pone en tela de juicio las “democráticas elecciones”  que anuncia el presidente Juan Manuel  Santos se realizarán el próximo domingo 27 de mayo.

Las facilidades para todo este manejo electoral está dado por el anacrónico sistema electoral que tiene Colombia y que aparentemente no se ha modernizado por falta de recursos, dice el oficialismo, o por las facilidades que brinda para el fraude dicen otros, pero lo más paradójico es que la acusación realizada por el presidente Juan Santos contra Venezuela,  declarando que  se realizaría un megafraude para elegir al presidente Maduro, declaración  amplificada antes de la elecciones venezolanas y aún hoy.

Los medios de prensa propiedad de los tres magnates más grande de Colombia se han dedicado a esta campaña y no han  publicado los desmentidos sobre el fraude en Venezuela que han declarado  todos  los observadores internacionales, expertos de la CEELA,  incluyendo al ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo es sospechoso que  no mencionan absolutamente nada de las denuncias de fraude en Colombia y si  las mencionan las ridiculizan y dicen que son inventos de la oposición.
Pronto seremos testigos de si, realmente, fueron democráticas o se impuso el fraude.

(*)  Periodista, politólogo y analista internacional.
jorgarcia726@gmail.com

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